"Trabajamos durante 5 años junto a los pastores Maximiliano y Karen. Para nosotros fue una experiencia maravillosa que nos llevó a tener un mayor crecimiento, amor y compromiso con las nuevas generaciones. Vimos la transformación de la mentalidad de muchos niños que llegaban con depresión, en soledad, y una falta de paternidad que dolía el alma. Pero vino como recibieron enseñanzas, consejería, dedicación y amor. Vimos muchos niños y jóvenes crecer, sanarse emocionalmente, y adquirir motivación para el futuro. Algunos incluso dejaron las adicciones. Observamos también a Max y Karen entregarse a ellos de manera paternal extraordinaria. Deseamos que esta labor se siga extendiendo para llevar esperanza a muchos más niños y jóvenes vulnerables."

Sandra Pardo y Miguel Luarte